Comida devorada

Número de almas que pasan.




jueves, 24 de diciembre de 2009

9 (Marie agustine: Miniature-disasters)


Cosas a conservar
:
  • La carne de gallina que salpicó mis antebrazos cuando te vi por primera vez en la oficina.
  • El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me atrevía a dirigirte la palabra.
  • El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar.
  • La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos.
  • La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas de tu pecho.
  • El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor.
  • Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna de miel en Londres.
  • Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos.
  • También las horas que pasé simplemente soñando o pensando en ti.

Cosas que puedes conservar tú:

  • Los silencios.
  • Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.
  • El sabor acre de los insultos y reproches.
  • La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.
  • Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.
  • El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en el baño a hablar por teléfono con él.
  • Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.
  • Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.

Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) solo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo solo son eso: objetos.

Por último, recordarte el número de teléfono de mi abogado (914070485) para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario