Les va perfectamente la fragancia de aquel tiempo para poder construir un ambiente propicio para comenzar a vivir entre caras largas y falsos vestidos de seda usada consecuentes de un arrebato de ironía y burla; no digo que ustedes no sean dignas de admiración, pero fugitivamente se escapan de la realidad trasladándose linealmente hacia un personaje amigo que resulta ser el piloto de sus respuestas y el culpable de toda acción. Que esto sea de tal manera, casi fatal para los ojos de quien no sabe apreciarlo, no significa que esté mal, porque sabiendo y reconociendo que ustedes se dejan guiar, llevar y conducir por la pasión, implica que tienen deseo, y el deseo es lo que moviliza a toda persona para poder cumplir una cosa e incluso vivir. Se preguntarán cual es la diferencia entre estas muchachitas si, en realidad, el deseo es lo que a todos moviliza. El complejo. El complejo es la diferencia. Una especie de prejuicio con el seguimiento del propio interés, comparándolo directamente, por consiguiente, con un ejemplo a seguir mayormente desarrollado en base a la admiración hacia otro individuo. Sabiendo así, como influye en cada uno la táctica acosadora del inconsciente, algunos crecen en sueños que luego serán derribados y aplastados por la cobardía, y otros, crecen para después ser lo que quieren y lo que tienen que ser. Siguiendo el deseo más grande de su ser y la necesidad más abstracta e inmensa que cualquier puede experimentar conociendo, amando, soñando y cumpliendo ese sueño que nadie perturbó, y que cuando la vida empezó a ser real y no una trágica ilusión, se convirtió en un paraíso.A veces ver sueños que se destruyen; ver la inquietud de la infelicidad, observar como lo que alguna vez debía ser se congeló y fue reemplazado por la mundana imagen de lo común, del engaño, de aquello que parece que es lo único en lo que servimos; a veces esa imagen crea miedo y secreto, despierta un nuevo lenguaje y otra manera de servir. El futuro parece lejano, ¿Pero que tan lejano será si hay una iniciativa en nosotros?
¿Acaso no tenemos toda una eternidad para descansar?
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