pronto volverás con tu Padre Eterno.
Duérmete pequeño, ya duerme mi niño,
pues ya he entregado todo mi cariño.
Como en Nazareth aquella mañana,
he aquí tu sierva, he aquí tu esclava.
Ser respuesta para el mundo es la misión
y yo Madre me consagro a Vos, por entero,
sos la Reina de mi corazón
Madre humilda, Esclava del Señor,
hazme fuerte en la Alianza de amor.
Señor, vale la pena seguir,
vale la pena jugarse,
vale la pena sentirse vivo,
Señor, nunca te alejes de mí,
que este momento sea eterno,
para que sigas aquí, en mí.
Recíbeme con toda la miseria que hay en mí,
con todos los deseos de seguir, por tu camino,
iluminar que es hoy el reto en la oscuridad,
servicio, entrega en fidelidad hasta la muerte.
Las olas de la muerte me envolvían,
me aguardaba la ruina,
PERO EL SEÑOR VENCIÓ,
son perfectos tus caminos,
tus manos me sostienen,
Tú eres mi Rey.
¿Por qué no miras lo que hice allá en la Cruz?
Cuándo hasta el cielo para mí se oscureció,
dije a mi padre "Hágase tu voluntad"
y amaneció.
Tienes que esforzarte ser valiente aquí,
que siempre a tu lado Yo estaré hasta el fin,
Tengo que probarte sólo por la adversidad,
este es el camino hacia mi Ciudad.
Y me gritaras,
que siempre me amaras,
que siempre me has amado,
que siempre has estado a mi lado
y que jamás quedaré separado,
porque mi pecado,
con Tu Sangre y tu Cruz has clavado.
YO SEÑOR CON ESTAS MANOS MARTILLE
Y ME MIRABAS Y ME LO DEJABAS HACER.
ABRAZADO A TU CRUZ
QUIERO POR AMOR PERMANECER
ERES EL AMOR DE MI VIDA,
HACIA TI TIENDE MI SER.
La llorona confirma y reafirma: "Pero el Señor venció".
ResponderEliminarAbrazada a tu cruz quiero por amor permanecer.
Eres el Amor de mi vida, hacia Tí tiende mi ser.