Comida devorada

Número de almas que pasan.




jueves, 30 de septiembre de 2010

El aroma de mi sangre abunda por las habitaciones de tu casa,
Parece que no te das cuenta de lo que pasa,
¡Por favor! No es tan difícil, aprende a ver a tu alrededor.
Solamente te miras la pija, nada más te importa ¿No?
Recaen mentiras, se baja el telón,
Búscate alguien que quiera que la penetres,
De seguro te sentirás mejor.
Qué vacío sientes, qué vacío te sientes,
No te quiero escuchar cobarde.
Te quejas de tu soledad y la buscás todo el tiempo,
Te chocás con ella, la abrazas, te crees sus engaños y después te quejas.
¿Cuál es la manera de ayudarte?
Ni tú sabes.
Pides perdón sin ser consiente de la culpa,
Creo que por un cuestión de respeto,
¿Respeto?
Cómo si supieras lo que es…
No tenés idea de cómo vivir ni de qué es la vida,
Y no es que yo juzgue,
Te conozco más que cualquier otra persona,
Me mostraste tus miserias,
Me ordenaste que las cargara,
Me pediste que no las suelte,
Y no lo hice
Cómo disfrutas de la vida,
Cuántos lujos, cuántos placeres te das,
Drogas, sexo, alcohol,
Una vida soñada.
Y cuando la gente te diga
¡Aléjate!
¿Tú qué harás?
¿Qué les dirás?
¿Despertarás?
Y cuando la gente te diga
¡Amá!
¿Tú qué harás?
¿Qué les dirás?
¿Despertaras?

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